jueves, 29 de marzo de 2007

tHe eNd

Aunque nos cueste pensar lo contrario, abrir los ojos ante la luz, conocer la realidad sin sentir miedo, es necesario ser conocedor de que todo tiene un fin, de que todo acaba, como por ejemplo, el amor hacia una persona, nuestra serie favorita, una amistad, un ciclo en la vida e incluso nosotros mismos. Este último provoca en nosotros una gran angustía, un gran escalofrío, un corte en la circulación cuando antes de dormirnos reflexionamos sobre estas cosas, y a menudo caemos en la debilidad de no pensar en esto, de dejarlo atrás, de olvidar un mal sueño en favor de ser conscientes de que todo tiene su momento, de que todo son ciclos. De modo que tendemos a eternizar todo y pocas veces somos conscientes de que hoy puede ser nuestro último día, de que este beso puede que sea el último, de que no vas a escuchar más la voz de un amigo. De modo que dejamos cosas sin hacer, le quitamos valor a cosas espontáneas e irrepetibles, desperdiciamos la vida creyendo en que nunca se acaba y que existe un DIOS. Tal vez hoy sea un buen día para reconciliarte con esa persona con la que no te hablas, de arrancar un beso, de hacer esa locura que tanto deseas. Pues todo tiene fín, tal vez no dispongas de otra oportunidad mañana.

3 comentarios:

Yomismo dijo...

Bueno bueno ya iba siendo hora de ir actualizando esto. ;)
Respecto a lo que comentas creo que tienes razon, todo tiene un fin, por eso se ha de vivir pensando en el hoy y no el mañana, lo que pase en el futuro al fin y al cavo lo vas a acabar viendo igual. Y como se dice por ahí ¡A vivir que son dos días!.

A ver si te recuperas del todo pronto.;)

vicente abril dijo...

Veo que sigues vivo y espero que estés mucho mejor.
Mira, sí, tienes razón, la vida se acaba en cualquier momento y esto hay que aprovecharlo. A veces la vida es complicada y buscas placeres sofisticados como el amor o la felicidad absoluta. Otras veces te das cuenta de que la única felicidad es la de los pequeños detalles del día a día, como darte cuenta de que hay gente sensible que se atreve con la lucidez y con la tarea difícil de pensar por uno mismo. Contribuye mucho a la felicidad ver que hay gente que te entiende y que habla el mismo lenguaje que tú.
Y ahí es donde se aprecia a personas como tú, difíciles de encontrar pero espero que fáciles de conservar.
Bienvenido a esta complicada felicidad de la filosofía.

Unknown dijo...

hola hola, solo quisiera saber si tu segundo apellido es Villalba, si eres de México y si tienes alrededor de 27 0 28 años, te he estado buscando..hace mucho. si es asi escribeme a loyret@gmail.com

Bye